sábado, 19 de septiembre de 2009

Norman Borlaug muere a los 95 años

El 12 de Septiembre pasado murió Norman Borlaug, a la venerable edad de 95 años. Este insigne científico tiene el enorme mérito de estar en el reducido grupo de personas que han salvado más vidas en la historia de la Tierra, y contribuido a elevar el nivel de vida y expectativa de vida de las personas



Junto a grandes benefactores de la humanidad como Louis Pasteur, Edward Jenner, Alexander Fleming, Jonas Salk, Albert Sabin, Thomas Midgley, y otros pocos, Norman Borlaug será recordado como la persona que más hizo en el campo de la agricultura para producir especies vegetales de mayor resistencia y rendimiento, contribuyendo a un notable aumento de la provisión de alimentos para los países más necesitados, y una reducción en los costos de producción y los precios de los mismos.Además logró la incorporación de nutrientes y vitaminas a especies que carecían de ellos como el 'arroz de oro', que tiene el potencial de impedir que un millón de niños queden ciegos cada año por deficiencia en su dieta.Los ecologistas ven que esto como un 'dramático' avance de la tecnología porque para ellos ha sido un verdadero drama el espectáculo de la desaparición del fantasma de las hambrunas y el aumento de la población mundial. Norman Borlaug ha sido el peor enemigo que el Club de Roma pudo haber imaginado. El Club de Roma ha sido y sigue siendo enemigo de los benefactores de la humanidad.
Norman Borlaug fue el padre de la "revolución verde", por sus investigaciones sobre el trigo iniciadas en la década de 1940 y sobre otras especies de granos; recibió la Medalla de la Libertad del gobierno de Estados Unidos, y en 1970 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, merecido como muy pocas personas. Que Nobel de la Paz de Al Gore pueda ser comparado con Borlaug no sólo es ridículo sino un insulto a su memoria y a la de Alfred Nobel.En el sitio Wikipedia se puede acceder a una aceptable aunque breve biografía:
Norman Ernest Borlaug: Nacido en Cresco, Iowa, Estados Unidos, 25 de marzo de 1914 - 12 de septiembre de 2009, es considerado por muchos el padre de la agricultura moderna y de la revolución verde. Sus esfuerzos en los años 1960 para introducir las semillas híbridas a la producción agrícola en Pakistán e India evitó que millones de personas murieran de hambre. Premio Nobel de la Paz en 1970.Hijo de pequeños agricultores, cursó estudios primarios y secundarios en su pueblo, para luego ingresar en la Universidad de Minnesota, durante la Gran Depresión. Allí costeó su educación desempeñando diversos trabajos. Obtuvo su diplomatura en ciencias forestales en 1937. Continuó sus estudios en Minnesota y en 1941 obtuvo su licenciatura y en 1942 su doctorado, ambos en fitopatología, bajo la dirección del Dr. E.C. Stackman, uno de los creadores del programa cooperativo entre la Secretaría de Agicultura mexicana y la Fundación Rockefeller (la antigua Oficina de Asuntos Especiales).
En 1944, fue a trabajar a México, como fitopatólogo asociado a dicho programa. Luego en 1945, se traslada al estado mexicano de Sonora y específicamente al Valle del Yaqui, en donde estudió trigos, royas y prácticas agronómicas.En los primeros años del programa, Borlaug y sus compañeros de trabajo enfocaron sus esfuerzos en controlar las royas que de tarde en tarde destruían los trigales mexicanos. Las primeras variedades resistentes a las royas -Kentana, Yaqui, Mayo (planta)- se lanzaron en 1948. A la vez se experimentaron y difundieron nuevas prácticas agronómicas.Después de que México alcanzara la autosuficiencia en trigo, en 1956, el grupo de científicos que participó con él en Sonora obtuvo un logro de enorme de trascendencia: el desarrollo de variedades enanas de trigo, de alto rendimiento, amplia adaptación, resistentes a enfermedades y con alta calidad industrial, sembradas por primera vez en 1962. Con estas variedades, México incrementó notablemente su producción. En poco tiempo, muchos países como India, Pakistán, Turquía, Túnez, España, Argentina, China, se beneficiaron de las nuevas variedades y de la tecnología desarrollada en México.
Norman Borlaug ha ganado el Premio Nobel de la Paz, así como los reconocimientos más altos que a un civil se le puede dar en los EE. UU. Incluso ganó el reconocimiento más alto que la India le otorga a civiles que no son ciudadanos de esa nación y eso sin contar innumerables premios, medallas y honores más en todo el mundo.
Nuestro más sentido homenaje a este Grande de la Humanidad.

Por: Eduardo Ferreyra

viernes, 11 de septiembre de 2009

Los productores pueden alimentar al mundo


Mejores semillas y fertilizantes, y no mitos románticos, les permitirá lograrlo.

Por Norman Borlaug.


A principio de este mes, en L’Aquila, Italia, un poblado pequeño recientemente devastado por un terremoto, los líderes de los países que integran el G-8 prometieron entregar US$ 20.000 millones en tres años para promover la inversión agropecuaria que ayudará a los productores de escasos recursos a acceder a herramientas como mejores semillas y fertilizantes, y ayudar a las naciones pobres a alimentarse.


Para los que hemos pasado nuestras vidas trabajando en la agricultura, concentrarnos en producir alimentos en vez de regalarlos representa un avance importantísimo. Con las herramientas correctas, los productores han mostrado una asombrosa habilidad de proporcionar alimentos para sí mismos y para otras personas, y poner en marcha el motor económico que revertirá el ciclo de la pobreza crónica.


Además, escapar de la pobreza ofrece la oportunidad de lograr una mayor estabilidad política también en esos países.Pero del mismo modo en que cambió el suelo debajo de la comunidad italiana de L’Aquila, también cambió el panorama político en otras partes del mundo, impartiendo dudas infundadas sobre las herramientas agrícolas obtenidas a través de la ciencia moderna como, por ejemplo, el maíz biotecnológico en algunas regiones de Europa. Aun aquí, algunos elementos de la cultura popular romantizan los antiguos métodos ineficientes de producción y evitan los fertilizantes y pesticidas, argumentando que EEUU debería empezar a producir alimentos orgánicos únicamente. Las personas deberían poder comprar alimentos orgánicos si así lo desean y disponer de medios financieros para ello, pero no a costa del hambre del mundo (25.000 personas mueren por día como consecuencia de la desnutrición).


Lamentablemente, estas distracciones nos alejan del objetivo principal. Tengamos en cuenta que a la productividad agrícola actual le llevó 10.000 años alcanzar la producción de apenas 6.000 millones de toneladas bruto de alimentos por año. En la actualidad, casi 7.000 millones de personas consumen casi la totalidad de esa provisión en un año. Tenga en cuenta la prosperidad en crecimiento y las casi 3.000 millones de bocas nuevas que alimentar para 2050, y rápidamente verá que los cálculos más crudos sugieren que dentro de los próximas cuatro décadas, los productores de todo el mundo tendrán que duplicar su producción.Probablemente, deberán alcanzar esta proeza en superficies cada vez menores y ante las demandas ambientales que se susciten como consecuencia del cambio climático. De hecho, este mes el Comité de Oxford de Lucha contra el Hambre (Oxfam) publicó un estudio que concluye que los diferentes efectos del cambio climático podrían “revertir 50 años de trabajo para poner fin la pobreza extrema,” generando “la tragedia humana más definida de este siglo”.En este momento de necesidad crítica, el epicentro de nuestro trabajo colectivo debería centrarse en impulsar inversiones continuadas por parte de los sectores público y privado en tecnologías eficientes de producción agrícola.


Las inversiones como las anunciadas por los líderes del G-8 probablemente ayuden a facilitar el acceso a herramientas, como fertilizantes, semillas híbridas que han sido utilizados durante décadas en los países desarrollados, para los pequeños productores en lugares remotos como África, con el potencial de alcanzar un impacto notable y deliberado.Dicha inversión no continuará motivando nuevos y novedosos descubrimientos, como variedades de semillas tolerantes a la sequía, resistentes a los insectos o de mayor rendimiento que avanzan aún más rápidamente. Para lograrlo, los gobiernos deben tomar decisiones acerca del acceso a nuevas tecnologías, como el desarrollo de organismos genéticamente modificados –basados en la ciencia– y no fomentar más agendas políticas. Los mercados abiertos estimularán la inversión continuada, la innovación y los nuevos desarrollos por parte de las instituciones públicas de investigación, las compañías privadas y las sociedades públicas/privadas nuevas.Ya podemos ver el constante valor de estas inversiones simplemente observando las ganancias de productividad de doble dígito que derivan del maíz y la soja en gran parte del mundo desarrollado. En EE. UU. la productividad del maíz ha crecido más del 40% y la soja en casi el 30% desde 1987 hasta 2007, mientras que el trigo ha quedado atrás, aumentando solamente en un 19% durante el mismo período.


La falta de inversiones significativas en arroz y trigo, dos de los cultivos básicos más importantes en la producción de alimentos para una población mundial en permanente crecimiento, es desafortunada y de poca visión. Ha mantenido la productividad de estos dos cultivos básicos en casi los mismos niveles observados a fin de los años de la década de 1960 y al final de la “revolución verde”, que ayudó a México y a India a dejar de ser importadores de granos para convertirse en exportadores.Aquí también, la base parece cambiar lentamente en la dirección correcta, debido a las recientes inversiones privadas en trigo y las sociedades públicas/privadas en maíz para que África vuelva a ingresar al mercado. Estas inversiones y colaboraciones son fundamentales en nuestra búsqueda por alcanzar ganancias de productividad altamente necesarias en arroz y trigo para beneficiar a los productores de todo el mundo y, por último, a los que confiamos en ellos para producir los alimentos que consumimos todos los días.


De la historia, una cosa es cierta: la civilización tal como la conocemos no podría haber evolucionado, ni podría sobrevivir, sin un adecuado suministro de alimentos. De modo similar, la civilización que nuestros hijos, nietos y las futuras generaciones conocerán no evolucionará sin acelerar el paso de la inversión y la innovación en la producción agrícola.


Por Norman E. Borlaug, profesor de la Universidad A&M de Texas, ganador del Premio Nóbel de la Paz 1970 por su contribución en lo relacionado al suministro mundial de alimentos. Fuente: Wall Street Journal

viernes, 15 de mayo de 2009

Siembra directa, con visión holística


La siembra directa es hoy una realidad tangible en Argentina.


El desafío: extender el concepto de que no alcanza con dejar de arar para alcanzar un sistema de producción sustentable. Rotación ajustada en diversidad e intensidad, estrategias de fertilización, todo ello, acompañado por tecnologías de proceso y de producto que permitan un uso más eficiente de insumos, con un menor impacto ambiental. La siembra directa es hoy una realidad tangible en Argentina; y más de 17 millones de hectáreas así lo corroboran. Esto representa cerca del 20% de la superficie mundial bajo agricultura de conservación. Puntualmente, de las más de 90 millones de hectáreas a nivel mundial; cerca de la mitad se practican en América Latina, el 40 por ciento en los Estados Unidos y Canadá, el 10 por ciento en Australia y el resto en Europa, África y Asia. Pero las cosas no suceden porque sí. Detrás de los millones de hectáreas cubiertas con rastrojos en Argentina hay historias, pioneros y, fundamentalmente, una buena idea. La idea de sembrar sin arar, que en nuestro país fue tomando forma de innovación; y que hoy es parte de la explicación del aumento de la producción y la productividad, como así también de la menor pérdida de suelos por erosión. Sin embargo, no todo está resuelto. La producción enfrenta grandes desafíos; y si bien la siembra directa es un buen comienzo, queda mucho camino para alcanzar una verdadera producción sustentable.Si bien no hay un “dueño” de la siembra directa, se puede hablar de visionarios y pioneros que se animaron a pensar otra agricultura; desafiando al paradigma clásico basado en las labranzas. Como diría Víctor Trucco - uno de los principales referentes de este cambio - “la Siembra Directa reemplazó el paradigma reinante, proponiendo una nueva agricultura tendiente a resolver la disyuntiva entre productividad y ambiente”. La siembra directa rompe con los criterios preexistentes respecto al uso del suelo y al manejo del ambiente productivo, iniciándose una nueva era en la producción agropecuaria. Ya no se puede hablar de suelos “arables o no arables”; áreas que no eran productivas porque sus suelos no podían laborearse, hoy han demostrado serlo porque son “sembrables”. Se ha incrementado la productividad de los suelos, por mejora de la fertilidad física y química, y la más eficiente economía del agua. En adición, se ha reducido el consumo de combustibles fósiles, lo cual en un marco de menor emisión de dióxido de carbono – fruto de la ausencia de labranzas – y secuestro de carbono – en razón del aumento de materia orgánica en determinadas situaciones – contribuye a mitigar el efecto invernadero.En el contexto actual, la Siembra Directa se sitúa como una de las alternativas productivas que mejor resuelve lo que parecía imposible: alcanzar una producción económicamente rentable para las empresas, que sea a la vez ambientalmente sustentable, y socialmente aceptada. Sin embargo, sólo se accederá a todos estos beneficios siempre que se comprenda la complejidad de los agroecosistemas en los que el productor trabaja, y se respeten los tiempos de los ciclos biológicos por sobre las urgencias que exige la rentabilidad inmediata. Para ello, desde el plano estrictamente tecnológico, además de la ausencia de remoción deberá plantearse una rotación ajustada en diversidad e intensidad junto con una estrategia de fertilización que al menos reponga los nutrientes que hoy muestran respuesta, esto es, nitrógeno, fósforo y azufre. Todo ello, acompañado por tecnologías de proceso y de producto que permitan un uso más eficiente y ajustado de insumos con un menor impacto ambiental, tales como el manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades. Sin olvidar el importante aporte que el mejoramiento genético y la biotecnología en particular operaron y seguirán operando para generar materiales con mayor potencial, nuevas características y también nuevos usos. En definitiva, el rendimiento es el resultado de la interacción entre el genotipo, aportado por empresas semilleras, y el ambiente, cuya gestión y cuidado es responsabilidad del agricultor.La no-interpretación de esta realidad y la simplificación de los sistemas biológicos así como el no-respeto de sus tiempos puede llevar a errores en la implementación. Puntualmente, en muchas ocasiones se ha pensado a la siembra directa como una tecnología que “cambia el arado por una máquina más reforzada de siembra que consigue sembrar en suelos sin labrar y donde las malezas se controlan con herbicidas”, como lo afirma Rolf Derpsch. De las 17 millones de hectáreas contabilizadas en Argentina bajo siembra directa, “alrededor de la mitad han sido cultivadas bajo una visión simplista, que la concibe como una herramienta tecnológica puntual. Pareciera ser que en buena parte de los productores está presente la idea errónea de que al “sembrar sin arar” - como única consigna - se elimina todo riesgo de deterioro o degradación, con lo cual quedan habilitados para instaurar cultivos de máximo retorno económico, consiguiendo el pasaporte de “conservacionista y empresario exitoso”, afirma categórico Jorge Romagnoli. Tal parece que las reglas del mercado imponen un comportamiento empresario en función a los resultados inmediatos, basados en la ecuación costo-beneficios y simultáneamente, alejan al productor del análisis encuadrado en la lógica de la sustentabilidad para lograr beneficios permanentes a través del tiempo. De este modo, prácticas como la rotación de cultivos, la fertilización con criterio de reposición o el manejo integrado de plagas, quedan relegadas por la imperiosa búsqueda de rentabilidad actual. En este contexto, prácticas tan habituales como los contratos de arrendamiento a un año, y con valores económicos elevados expresados en un único producto, desalientan a una mirada de mediano y largo plazo. Tal vez, parte de la explicación esté dada porque “los tiempos de los procesos biológicos -muchas veces desconocidos y otras, subestimados- son diferentes respecto de las necesidades cotidianas del hombre, que cada vez más acelerado, presiona sobre el ecosistema desplazando la banda de equilibrio a un nuevo punto, seguramente de mayor fragilidad”, remarcó Romagnoli.El próximo desafío es extender el concepto de siembra directa: no basta con dejar de arar, esto sólo es la llave de ingreso a un sistema de producción sustentable. Es necesario, también, comprender las causas y efectos de los procesos biológicos asociados a la producción agropecuaria, y actuar en consecuencia. Y la solución no pasará por establecer un esquema dirigista en el uso de la tierra, sino por que cada nodo de la red de redes del agro conozca y cuantifique las causas y consecuencias del mal uso de la tierra. En este desafío, es necesario sumar a los propietarios de la tierra, que son los que en primera instancia van a sufrir el efecto económico por la pérdida de capital. Como aporte conceptual y empírico, “desde Aapresid estamos impulsando el desarrollo de indicadores de gestión ambiental y productiva que, reunidos en un tablero de comandos, nos permitirán tomar decisiones más ajustadas”, destacó Santiago Lorenzatti. El Coordinador General de Aapresid agregó: “la propuesta consiste en ejecutar un conjunto de prácticas agrícolas que apunten a esta visión holística de la producción, dando un nuevo enfoque al concepto de buenas prácticas agrícolas”. Como aspecto adicional, en la medida en que este esquema de gestión se masifique, se podrá pensar incluso en certificar el proceso de producción de alimentos en siembra directa. Una manera “de hacer y mostrar cómo producimos alimentos, y su impacto sobre el recurso suelo”.

Florencia Sambito- Aapresid

Evolución de conceptos
Si se realiza un recorrido por la corta, pero jugosa, historia de la siembra directa en Argentina se podrá comprender la evolución de los objetivos y enfoques que el sistema fue tomando. Muchas veces, por el propio vértigo de la vida contemporánea, no se adquiere conciencia de los cambios que suceden, y pareciera que “todo sucede naturalmente”. Sin embargo, detrás de cada cambio hay una visión y una decisión que lo impulsa.En las primeras etapas de la siembra directa, las principales ventajas que se vislumbraban estaban relacionadas a la protección del suelo de los efectos erosivos, tanto del viento como del agua. Sumado a ello, el hecho de sembrar “sin mover” tenía la ventaja de facilitar las tareas operativas de la implantación de la soja de segunda sobre trigo. De a poco, algunos pioneros convencidos de que muchas de estas ventajas se potenciaban si se las utilizaba en todos los cultivos de la secuencia, se animaron a hacer experiencias en lotes de producción. Menor evaporación sumada a menores pérdidas por escorrentía, y mayor infiltración daba como resultado una mayor disponibilidad del recurso limitante: el agua. De a poco, los pisos de rinde subieron, estabilizando los niveles productivos; impacto que era más notorio en zonas sub-húmedas y de suelos sueltos. El ambiente de producción cambiaba, y ello exigía que la genética se adaptara. Las empresas proveedoras de semillas vieron su oportunidad y actuaron en consecuencia. La maquinaria era un punto clave a no descuidar. Las sembradoras no estaban diseñadas para las condiciones de siembra que exigía un suelo sin remover. Aparecieron pequeños inventos caseros, y al poco tiempo, pequeñas empresas de maquinarias nacionales, comenzaron a responder a la nueva demanda. Agronómicamente, se acrecienta la experiencia en el manejo continuo de rotaciones en SD, no sólo en esquemas agrícolas, sino también en esquemas mixtos. La estrategia de barbechos largos limpios, comienza a ser cuestionada por algunos técnicos, proponiendo analizar opciones de intensificación de la rotación, incluso con cultivos de cobertura e intercultivos. El eje agronómico, pasa de la economía del agua a la del carbono y la materia orgánica. Y todo ello sin descuidar la fertilización, punto clave del sistema para no perder fertilidad química en los suelos. Así llegamos a nuestros días, en los que a estos conceptos les sumamos el comprender la biología de suelos, y utilizar indicadores de suelo que sirvan de tableros de comandos.


Por: Florencia Sambito Fuente: http://www.concienciarural.com.ar/

Enviado por: Sandra Sanchez

domingo, 22 de marzo de 2009

La sequía se expande por el cambio climático

Especialistas de todo el mundo reunidos en Turquía preven huidas de los territorios en crisis y hasta guerras por la escasez. La agricultura es el sector con más potencial de ahorro.

Los especialistas reunidos esta semana en el V Foro Mundial del Agua, que se realiza en Estambul, enfatizaron que mientras la cantidad de personas y el nivel de vida general aumentan, las regiones de sequía se expanden como consecuencia del cambio climático, por lo cual dos tercios de la población mundial pueden tener en unos años dificultades de acceso al recurso vital.Las declaraciones fueron efectuadas con motivo de celebrarse este domingo el Día Mundial del Agua, según lo dispuesto por las Naciones Unidas desde el 22 de diciembre de 1993. "Sobre la mesa del comedor aparece un kilo de carne para el consumo; pero para su producción se necesitaron entre 6.000 y 20.000 litros de agua dulce", dice una declaración del foro del Agua. En coincidencia con este enfoque, el responsable de Tierras y Aguas de la organización alimentaria de las Naciones Unidas FAO, Jan Van Wambeke, afirmó que "una persona sólo necesita de tres litros de agua al día, pero para producir sus requerimientos alimenticios diarios, se necesitan 3 mil litros de agua".Wambeke enfatizó que la agricultura demanda el 70 % de las extracciones de agua dulce a nivel mundial, y opinó que el reto de la agricultura es producir más alimentos con menos agua. El énfasis sobre la legislación de las cuencas hidrográficas comunes entre países, que involucra áreas en las que vive un 40 % de la población mundial, es este año el motivo de la jornada, ya que de las 263 cuencas hidrográficas internacionales y sistemas acuíferos transfronterizos, 158 carecen de marco común de gestión.Existe una amenaza de "stress por el agua", de huida de los territorios en crisis y, en el peor de los casos, de guerras por los recursos en peligro de desaparición, enfatiza un documento del Foro, según consignó la agencia alemana de noticias DPA.Unos mil millones de personas no disponen en la actualidad de agua potable de una población total de 6.800 millones, que crecerán a 7 mil millones para 2012 y unos 9 mil millones en 2050, según pronósticos divulgados en el Foro Mundial del Agua. "El cambio climático se manifestará primero y, sobre todo, a través del agua, por medio de sequías, inundaciones, huracanes, deshielos o un aumento del nivel del mar", anticipó Mark Smith, experto en agua de la Unión para la Protección de la Naturaleza (UICN)."En muchas regiones la escasez de agua y la contaminación amenazan cada vez más el bienestar de las personas", opinó Smith. El secretario general del V Foro Mundial del Agua, Oktay Tabasaran, afirmó que "la agricultura tiene el mayor potencial de ahorro, ya que consume unos dos tercios del agua dulce utilizado en el mundo".Según cifras de la FAO, América Latina y el Caribe poseen el 15% de la superficie de tierras del planeta, el 10% de la población mundial y aproximadamente el 42% del agua dulce del mundo, en tanto, la región recibe el 30% de las precipitaciones a nivel mundial.El representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva, consideró que "con el cambio climático, el acceso al agua puede convertirse en un desafío mayor que el acceso a la tierra para la agricultura".La FAO impulsa el uso del agua de manera eficiente a través de iniciativas como la mejora de los esquemas de riego, y la reglamentación del tratamiento de aguas servidas y contaminadas para su reutilización en la producción agrícola."Desde 1900 se perdieron la mitad de las tierras húmedas del mundo, nuestra principal fuente de agua dulce, por eso es decisivo poner fin al deterioro de los ecosistemas de tierras húmedas transfronterizas, a fin de garantizar un suministro estable de agua para el hogar, la agricultura y la industria", enfatizó da Silva.En las 263 cuencas hidrográficas transfronterizas del planeta está comprendido el territorio de 145 países, y cubren casi la mitad de la superficie terrestre de la Tierra. Los grandes depósitos de agua dulce también circulan por debajo de las fronteras en los acuíferos subterráneos transfronterizos, de los que se conocen más de 270 a nivel mundial.

http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=20634

domingo, 18 de enero de 2009

La sequía, vista por un corresponsal extranjero



Hugh Bronstein Reuters


TOSTADO (Santa Fe) -- Durante el último año, Gustavo Giailevra vio morir de sed a 425 animales --un cuarto de su capital ganadero-- y ahora es un testigo impotente de los mugidos de las vacas que claman por agua frente a los pozos secos. La Argentina es uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos, pero la producción de carne, trigo y maíz sufre la más terrible sequía desde 1961, que también afecta al Uruguay, al Paraguay y al sur brasileño. La crisis resulta aun peor por la desaceleración de la economía mundial, que redujo la demanda de artículos agrícolas y una caída de los recursos del Estado por cobro de retenciones a las exportaciones, justo cuando los ruralistas necesitan más ayuda oficial. "La situación es terminal", aseguró Giailevra mientras observa los restos putrefactos de ganado esparcidos en su estancia de Tostado, una localidad del norte santafesino. "Estamos en las manos de Dios. Nuestras reservas de agua se terminaron", añadió. La sequía ya mató 300.000 reses en la provincia litoraleña, según datos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y causó pérdidas por U$S 600 millones en el corazón agrícola del país. Las autoridades buscan soluciones al problema, pero para los atribulados chacareros sus respuestas no son suficientes. El desastre climático reflotó las tensiones entre el gobierno nacional y el campo que, hace menos de un año, se enfrentaron por un proyecto para subir los impuestos a la exportación de granos, luego descartado por el Congreso. Como respuesta a la sequía y a la crisis económica global, Cristina Fernández anunció recortes en los impuestos a la exportación de trigo, maíz, vegetales y frutas. También lanzó un plan de créditos subsidiados para la compra de maquinaria y prometió contener los precios de fertilizantes y pesticidas. "Hemos tomado medidas y estamos trabajando para Santa Fe y Chaco", dijo el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, que recordó los millones de dólares invertidos en vacunas gratuitas para los rodeos. De acuerdo a algunos trascendidos, el gobierno podría volcar de U$S 170 a 280 millones en ayuda al sector. Giailevra, sin embargo, afirma que los chacareros no quieren subsidios sino la construcción de un sistema de riego que permita usar el agua de los ríos cercanos. "Ves sufrir a los animales, ves desaparecer el capital que construiste a lo largo de tu vida y ves a tus hijos irse de casa porque no podés mantenerlos", ilustró. Aunque no se difundieron estadísticas nacionales sobre los daños causados por la sequía, la secretaría de Agricultura recortó su estimación de la actual cosecha de trigo --recién concluida--, a nueve millones de toneladas frente a los 16,3 millones del ciclo previo. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) también ajustó su proyección sobre el maíz. Igualmente, los precios internacionales de ambos cultivos se mantuvieron en niveles bajos mientras la recesión global empeora, haciendo mermar más la demanda. La sequía, no obstante, hizo surgir preocupaciones acerca de los suministros de soja y maíz, algo que recientemente impulsó sus valores en los mercados globales. El encargado de otra estancia cercana a Tostado, Lázaro Monges, ya perdió 350 cabezas de ganado en ocho meses --dejándolo con cerca de 2.500 ejemplares-- y dice que los suministros de agua apenas durarán algunos días más. "Habrá, seguramente, más muertes", vaticinó, bajo un sombrero de gaucho que lo protegía del sol. Aunque para este fin de semana se aguardan lluvias dispersas, no alcanzarán para las amplias necesidades insatisfechas. "Estamos lejos de poder siquiera avizorar una mejora contundente", sentenció el meteorólogo Germán Heinzenknecht, analista de la Consultora de Climatología Aplicada.



sábado, 22 de noviembre de 2008

MEJORAS EN LA CADENA DE TRIGO


Profesionales bahienses y de otros lugares del país participaron de un trabajo orientado a sumar competitividad y sustentabilidad en los granos finos.


Cada día es más real el adagio que reza: "En la era de la aldea global y el conocimiento, los problemas a los que se enfrenta el hombre son cada vez más complejos y la forma más eficiente de resolverlos es mediante la construcción de redes multidisciplinarias". Así lo sostiene un grupo de investigadores de diversas instituciones de la Argentina que respondieron a una convocatoria lanzada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) en el año 2006, denominada Idea Proyecto de Programa de Area Estratégica (IP-PAE). El principal objetivo de los PAE es promover la integración y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, a través de la interacción sinérgica de instituciones dedicadas a la producción de conocimientos. El financiamiento PAE está destinado a Proyectos en Areas Estratégicas orientados al desarrollo del conocimiento en temas prioritarios, la resolución de problemas y/o el aprovechamiento de oportunidades emergentes en los sectores de producción de bienes y prestación de servicios. En este marco, nació el proyecto denominado Herramientas de biotecnología aplicadas a sumar competitividad y sustentabilidad a la cadena de trigo, como una iniciativa de ocho grupos de investigación provenientes de Universidades Nacionales (UNS, FAUBA y UNRC), el INTA (Marcos Juárez, Castelar, Chacra Experimental Barrow), el Conicet (Cerzos e IBYF), la Asociación de Semilleros Argentinos, seis de los principales criaderos de trigo de la Argentina (Bioceres SA, Criadero Klein SA, Buck Semillas SA, Nidera SA, Asociación de Cooperativas Argentinas, Relmó SA y Asociados Don Mario SA, y la ANPCyT. Esta idea proyecto, junto con otras 21, de las casi 140 que se presentaron a la convocatoria, fue seleccionada para desarrollar un proyecto definitivo, aprobado recientemente. Es liderado por los doctores Marcelo Helguera (INTA EEA Marcos Juárez); Viviana Echenique (Cerzos-Conicet y UNS) y Gabriela Tranquilli (INTA Castelar). Su objetivo general es conformar una red nacional multidisciplinaria de capacidades en el uso de tecnologías basadas en el ADN (genómica, marcadores moleculares, transformación genética) combinadas con ecofisiología del cultivo, calidad industrial y fitopatología para incrementar la competitividad y sustentabilidad de la cadena de valor de los cereales trigo y cebada. En este sentido --explicaron--, se logró el objetivo planteado en la convocatoria, ya que se integraron varias instituciones y actores vinculados al sector productivo y se está trabajando en fortalecer estas asociaciones y obtener los resultados planteados. Las cuestiones del cultivo abordadas en este proyecto son: (1) Calidad industrial: Este aspecto es relevante para el sector industrial (molineros, industrias panadera, galletitera, fideera, maltera, etc.) y el sector exportador, ya que demandan productos con especificidades crecientes. Para el cultivo de trigo, en un contexto global, es estratégico para nuestro país diversificar y mejorar la calidad de su producción en el corto plazo, a fin de no perder competitividad en el mercado internacional frente a competidores. En la Argentina, la mayor parte del saldo exportable se comercializa como clase única, a un precio sensiblemente inferior a los trigos pan diferenciados de países competidores. La falta de segregación de la oferta de trigo afecta las exportaciones de granos y limita las posibilidades de exportar manufacturas o harinas con valor agregado por parte de la industria. Esta situación ha sido reconocida por autoridades nacionales. Y con el objetivo de aumentar la competitividad del trigo en términos de su calidad, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (Res. Nº 334/2003) creó el Programa Nacional de Calidad de Trigo, aportando un marco legal para el ordenamiento de la cadena. Ese programa constituye el paso inicial, que necesita ir acompañado por otros esfuerzos para ser exitoso, como es la propuesta desarrollada en este proyecto. En el caso de la cebada, una problemática recurrente en la calidad maltera es el brotado de grano. (2) Enfermedades, fuentes de resistencia genética: La producción nacional de trigo debe mantener un nivel que asegure las necesidades de consumo interno y no comprometa la responsabilidad del país frente a acuerdos comerciales establecidos con otros países. Las enfermedades que afectan al cultivo constituyen una de las amenazas importantes de la producción. Actualmente, muchas de las variedades que se siembran en el país son susceptibles a las principales enfermedades del cultivo, y si bien puede lograrse protección del cultivo mediante fungicidas, ésta será efectiva y económicamente viable dentro de un rango de ataque de la enfermedad, con lo cual se establece un sistema productivo vulnerable frente a eventuales epifitias. Uno de los motivos causales de esta situación es el limitado uso de fuentes efectivas de resistencia genética a patógenos por los programas de mejoramiento. Esta iniciativa propone generar herramientas para incorporar resistencia genética a la Roya de la Hoja, principal enfermedad fúngica del cultivo, y estudiar la ocurrencia y efecto de ciertas enfermedades de origen viral. (3) Mejoramiento genético, incorporación de nuevas tecnologías basadas en manipulación del ADN. Problemas como las anteriores son resueltas por mejoramiento genético y el desarrollo de variedades con "calidad integral", entendiéndose por ello la calidad industrial, sanitaria y de adaptabilidad del cultivo a las diferentes regiones. A diferencia de lo que ocurre en otros países, la Argentina muestra una proporción mayor de programas de mejoramiento en el ámbito privado, con limitadas posibilidades de adopción de nuevas tecnologías debido a la baja rentabilidad del trigo. Por otro lado --indicaron los responsables del trabajo--, se observa una integración parcial (o sectorizada) entre el sector público, donde se concentran las actividades de investigación, y el privado, demandante de nuevas tecnologías. Otro factor crítico en el mejoramiento convencional es la disponibilidad de variabilidad genética para características agronómicas de interés. Sin esta premisa cumplida, es imposible llevar adelante el mejoramiento genético. "La propuesta presentada --señalaron-- pretende capitalizar los recientes avances en el área de biología molecular y genómica de trigo y de otros cereales, como maíz, arroz, sorgo, etc. para resolver problemáticas regionales de trigo y cebada". Métodos sencillos. El objetivo final --según dijeron-- es que los mejoradores vegetales cuenten con métodos de evaluación sencillos, confiables y precisos para incorporar características de interés agronómico consideradas estratégicas para los cultivos de trigo y cebada en el país, básicamente genes de resistencia a la Roya de la Hoja (enfermedad endémica de la Argentina) y virosis genes de proteínas de reserva de grano, vinculados con la aptitud del grano para elaborar productos alimentarios diversos; por ejemplo, el pan, los bizcochuelos y las pastas y el desarrollo de un modelo de predicción de calidad maltera en cebada. Programas como el propuesto ya se han implementado exitosamente en Estados Unidos, Canadá y Australia, por lo cual sería estratégico desarrollar esta propuesta en la Argentina, comentaron. "La integración de metodologías de mejoramiento molecular y convencional es una estrategia empleada por los grandes países productores de trigo. Australia cuenta desde 1996 con un Programa de Marcadores Moleculares en el cual se han invertido aproximadamente 15 millones de dólares. Proyectos similares existen en Canadá y Estados Unidos (http://maswheat.ucdavis.edu/). Este último es liderado por el Dr. Jorge Dubcosvky (Universidad de California, Davis), investigador argentino con quien mantienen acuerdos de colaboración varios de los investigadores de este proyecto.
UN PROYECTO DE CINCO MILLONES DE PESOS
El proyecto en cuestión tiene un costo total de casi 5 millones de pesos, aportados por las instituciones participantes. Conforman esta red, además de los investigadores nombrados, los siguientes, encabezando grupos de trabajo constituidos por otros investigadores, técnicos de INTA, becarios del Conicet, de INTA, de la ANCyT, tesistas, etc: Cerzos-UNS: Dra. Alicia Carrera, Dr. Gerardo Cervigni, Dra. Ingrid Garbus, Ing. Rubén Miranda, Ing. Marta Miravalles, Ing. Pablo Roncallo, Ing. Patricia Gómez, Ing. Valeria Beaufort, Lic. Pavan Chan Akkiraju FAUBA: Dr. Roberto Benech Arnoldt, Dr. Daniel Miralles, Ing. MSc. Laura Appendino, Dra. Susana Cardone. Universidad Nacional de Rio Cuarto: Dra. Sofía Chulze, Dra. Cecilia Farnochi. IByF-FAUBA: Dr. Atilio Barneix. INTA Castelar IB: Dra. Mariana del Vas. INTA Castelar IGEAF: Ing. Antonio Díaz Paleo, Dra. Dalia Lewi, Dr. Francisco Sacco, Dra. María José Diéguez, Dra. Paula Faccio. INTA Castelar IRB: Dra. Laura Pfluger, Dra. Marcela Manifesto, MS Silvina Lewis, Lic. Marcos Bonafede, Lic. Mariana Cativelli. INTA IFFIVE Córdoba: Dra. Graciela Truol, Dra. Paola López Lambertini, Dra. Mónica Sagadín, Lic. Vanina Alemandri, Lic. María Fernanda Mattio. INTA Marcos Juárez: Ing. Jorge Nisi, Ing. Carlos Bainotti, Ing. Beatriz Formica, Lic. Leonardo Vanzetti.




miércoles, 12 de noviembre de 2008

Si hay tosca que no se note

La jornada organizada por la Regional Tres Arroyos de AAPRESID se realizó en Santa Claudia, una explotación mixta ubicada en La Sortija, en la que los Calvete desafiaron al manto de piedra y la falta de lluvias: a partir de la siembra directa y un ajustado manejo hacen varios tipos de cultivos y ganadería de cría. Los índices productivos superan holgadamente la media de la zona.

Una de las frases de cabecera de los socios de AAPRESID es: "El desafío es innovar". Y eso fue lo que hicieron los Calvete: innovar. Miembros desde 2003 de la Regional Tres Arroyos de la entidad, decidieron desafiar las limitantes de su campo, y no hay dudas de que les fue bien. La foto es el documento que lo atestigua: Daniel y Esteban (hijo y padre) revisan una avena sembrada en un lote que hace algunas campañas atrás sólo tenía destino ganadero. El secreto está en el manejo que adoptaron a partir de 2003, cuando se metieron de lleno con la siembra directa. El sistema productivo de Santa Claudia fue lo que se desnudó el jueves pasado, en la quinta edición de Un Productor en Acción, la jornada a campo organizada por la Regional de AAPRESID. La radiografía del establecimiento ubicado en La Sortija resultó sumamente interesante por sus características (limitantes de zonas bajas y -sobre todo- toscas) y las mejoras productivas alcanzadas. La explotación Con un promedio de 800 milímetros anuales, considerando la serie de 1994 a 2007, en este campo toma una vital importancia el eficiente uso del agua, aspecto en el que los Calvete han venido mejorando. Justamente, esto es lo que les permitió obtener índices productivos cada vez mayores y realizar varios cultivos y rotaciones. Santa Claudia es un establecimiento mixto en el que en los últimos ciclos la superficie ganadera se ha reducido, y en la actualidad ocupa el 20% de las 700 hectáreas explotadas bajo arrendamiento. "Hablamos de un campo con zonas con diferencias de perfiles dadas por la presencia de tosca o por zonas bajas", explicó el ingeniero Guillermo Pailhé, asesor técnico de la regional local. Y agregó: "Hoy la ganadería está ubicada en la zona más baja del campo, con agropiros. Mientras que las más altas, donde está la tosca, ahora se hace agricultura continua, aunque son superficies en las que intervienen los dos sistemas, porque también hay rotación ganadera". Agricultura En lo que tiene que ver con la explotación agrícola, el trigo y la soja son los cultivos principales, aunque la producción está muy diversificada. En cultivos de invierno, además de trigo en Santa Claudia se siembra mucha avena, y eventualmente cebada. Es más, por segunda campaña consecutiva los Calvete incursionaron en la arveja, que como mayor virtud tiene que libera el lote a principios de diciembre. En lo que es gruesa, a la soja le sigue el girasol, el sorgo granífero y el maíz, estos tres últimos cultivos en una superficie minoritaria. "Si bien es cierto que ocupan pocas hectáreas, lo importante es que intervienen en la rotación, ya que el objetivo no es sólo tener rentabilidad económica sino que se está pensando en el mediano y largo plazo", comentó Pailhé. Porque en un campo ondulado como el de los Calvete es clave el manejo del balance de carbono: "Nos cuesta mucho hacer coberturas en las lomas. Una manera de lograrlas es incorporando gramíneas de verano como los sorgos y maíces", explicó el ingeniero. A eso hay que agregarle que la hacienda da una vuelta por todos los potreros, incluidas las lomas, y también juegan en contra de la cobertura. "Por eso además de soja y girasol, estamos sembrando cultivos que nos dejen mayores volúmenes de rastrojos como las gramíneas", completó. La soja de segunda merece un capítulo a parte. Comenzó a sembrarse en la campaña 2004/05 y en tres campañas tuvo resultados para todos los gustos. Los hubo de casi 1800 kilos, y también de cero. La terrible seca que padeció el campo en enero hizo que de las 300 hectáreas que se sembraron apenas pudieran cosecharse 120. Hasta 2004, todos los rastrojos de fina iban a pastoreo. Hoy la mayoría de los cultivos de invierno van seguidos de soja de segunda, y en algunos casos de algún cultivo para forraje, principalmente sorgo. "La inclusión de la soja de segunda significó un cambio muy importante en la facturación de la empresa, y resultó un muy buen complemento para el sistema productivo", aseguró Pailhé. Rendimientos A partir de la adopción de la siembra directa y de los cambios en el manejo, los Calvete han logrado mejoras en los rindes de todos los cultivos. El caso más notable se produjo en el trigo, que a partir de un mayor uso de fertilizantes fosfatados y nitrogenados, logró estabilizar su rendimiento en alrededor de los 4000 kilos. "Estamos hablando de lotes con perfiles de tosca en superficie y hasta un metro de profundidad, pero el promedio está entre los 40 ó 50 centímetros. Entonces, por el tipo de campo, estos rendimientos son valores muy importantes", mencionó el técnico. La estabilidad también le llegó a la soja, que tiene una media que supera los 2000 kilos. En girasol, el rinde promedio está cerca de los 1800 kilos, y en maíz supera los 5000. Ganadería En la actualidad, los Calvete poseen un rodeo de cría compuesto por 120 cabezas. Hace rato que se dedican únicamente al primer eslabón de la producción ganadera, porque entienden que los números de engordar sus terneros no ofrecen un resultado atractivo. A partir de la decisión de meterse de lleno en un sistema productivo en siembra directa, Esteban y Daniel se vieron obligados a realizar algunas modificaciones en el manejo. "Hubo varias zonas que no parecían agrícolas que se comenzaron a sembrar, lo que hizo que se redujera el número de vacas, que hasta 2004 venía en crecimiento", comentó el ingeniero. Está dicho, hoy los animales ocupan sólo los bajos, pero a parte del campo natural, las pasturas y los agropiros, andan en todos los potreros comiendo rastrojos. "De ese modo lo que se está logrando es que la superficie ganadera efectiva aumente: la campaña pasada fue de 169 hectáreas", indicó. Servicios El cambio no sólo se dio en el aspecto productivo, sino que también abarcó en la prestación de servicios, otra pata importante en el esquema de la empresa de Esteban y Daniel. A partir de la renovación de maquinaria y de la compra de un sistema de monitor de rendimiento, los Calvete comenzaron a ofrecer un servicio diferencial -no común en la zona- y ganar más lotes de cosecha que antes los debían compartir con otro contratista. "Las labores que hacen a terceros se componen principalmente de siembras de fina y gruesa y cosecha. En 2007 y 2008 sembraron 1000 hectáreas de fina. Y mientras que cosecharon 1000 el año pasado, a partir del cambio de maquinaria, en 2008 recolectaron 2500", comentó Pailhé. Los Calvete se animaron a innovar y dieron un importante salto. Gracias a un manejo eficiente le sacaron protagonismo a la tosca y lograron índices productivos que están muy por encima de la media de la zona donde está ubicada Santa Claudia. El desafío ahora es seguir innovando. Y en eso están. Fue negocio, ¿lo será? En el contexto de la campaña pasada, el análisis económico del maíz sembrado en densidad variable en Santa Claudia arrojó un resultado positivo. Aunque, con el escenario actual, el panorama no pinta bien para el cultivo en un campo con ese potencial. Pero veamos. "Los costos directos que nos demandó el maíz fue de 17 dólares por hectárea. Pero al hacer los números nos encontramos con una sorpresa: el ahorro de semilla, que nosotros no lo tomábamos como una razón prioritaria para hacer manejo por ambientes. El tema es que en esta superficie con esta proporción de suelos somero, el ahorro resultó del 18%, que es bastante. Conclusión, la diferencia nos da unos 10 dólares de costo final", explicó el ingeniero Martín Christensen. Tomando un valor de alquiler de 160 dólares, más una aplicación fosfatada normal y la salvedad que no se aplicó nitrógeno -el lote primero se heló y después sufrió una seca terrible-, y con un precio de venta de 135 dólares libre de gastos de comercialización, el rendimiento de indiferencia dio 3200 kilos. Teniendo en cuenta que se cosecharon 4090 kilos de promedio, el lote arrojó un margen de más de 100 dólares. "Cuando uno habla de potenciales altos, ahorrar semilla no lo tiene en cuenta, pero ante potenciales de rinde y de ingresos bajos, el impacto en el margen es grande. Hay que tener en cuenta que esto se hace para saber si con 4000 ó 5000 kilos de rendimiento conviene o no hacer maíz", comentó Guillermo Pailhé. Pero el panorama pinta distinto para este ciclo. Aplicar la misma tecnología, tomando un arrendamiento más bajo (120 dólares) y con la aplicación de nitrógeno que se hubiera realizado, el rinde de indiferencia (a precio de una semana atrás) es de 6000 kilos. "Lo que estamos discutiendo es el precio de indiferencia: si nuestro potencial de rendimiento a nivel lote es de 6000 kilos, ¿a cuánto tiene que estar el maíz para que me den los números? Vimos que no menos de 110 ó 115 dólares...", analizó Pailhé. Y agregó: "Pero son decisiones que hay que evaluarlas en el corto, y también en el largo plazo. En el corto, por ahí decís no conviene hacer maíz, pero en el largo plazo este tipo de explotaciones salen favorecidas: los maíces recuperan el suelo, aportan al balance de carbono y también benefician al planteo de rotación mixta porque le vienen muy bien a la vaca de cría".

http://www.lavozdelpueblo.com.ar/diario/2008-11-12/El_Campo/34612.htm

domingo, 28 de septiembre de 2008

Un diagnóstico preocupante

Si bien es clara la situación del campo hoy, dialogamos con el ingeniero agrónomo Guillermo Arró, de la firma Raúl Pérez, quien dijo que: "Para realizar el análisis partiremos de los resultados cercanos, es así que la última campaña agrícola arrojó resultados positivos pese a los aumentos de precios de insumos, pese al aumento de las retenciones producido en noviembre de 2007, pese a las distorsiones en los precios del trigo y girasol. Este resultado positivo de la agricultura fue dado en parte por el aumento de los precios internacionales que se reflejaron en el mercado interno (en soja y girasol), de los rendimientos (trigo pan) y de los rendimientos y el aumento de los precios en el caso de la cebada (se dio internacionalmente un aumento en los precios y en la demanda lo que permitió mejorar los precios internos)". "En lo ganadero los resultados del último tiempo están simplemente asociados con lo negativo pues los precios se hallan totalmente desvirtuados y los niveles de producción han caído en una forma muy notoria por un invierno, y un verano muy difícil, heladas y falta de precipitaciones se hicieron sentir de sobre manera (con sólo recorrer algunos campos se ve como las bajas temperaturas y la llovizna del fin de semana pasado dejaron animales muertos en muchos campos producto de la debilidad de los animales). "Este panorama regional es el marco de referencia, que a principios de año permitía que los productores vieran con mejores ojos el futuro cercano por mejores precios internacionales pero con cierta preocupación por las intervenciones del Gobierno y las distorsión manifiesta en ciertos mercados como el de la carne y el del trigo y así se llegó en lo regional al conflicto entre el campo y el Gobierno. "Durante el conflicto se vio como algunos precios internacionales treparon en forma notoria pero entre las retenciones y la intervención de los mercados fue imposible acceder a los mismos. Casi simultáneamente con los precios de los productos también comenzó el aumento de los insumos, de los arrendamientos, del gasoil y los costos de estructura. "Se fue resolviendo: ¿qué sembrar? y ¿cómo sembrar?, fue así que se optó por disminuir la superficie de trigo y aumentar muy marcadamente la de otros productos como es el caso de cebada cervecera, trigo candeal y colza y el cómo implicó una disminución en el paquete tecnológico. Y en lo que se refiere a gruesa son cada vez mas los productores que están analizando la posibilidad de dejar de hacer girasol para incursionar en la siembra de la soja que lentamente va ganando más interesados por el nivel de costos y por los rindes alcanzados es quizás la única alternativa rentable hoy por hoy en la zona". En referencia a la resolución 125, el entrevistado sostuvo: "El fin de la resolución 125 no trajo ninguna mejora a la situación que se estaba viviendo en la región por el contrario los precios de algunos productos como trigo y girasol se divorciaron de los valores internacionales y por el otro lado los insumos copiaron más que nunca los valores internacionales. Tal es así que en los niveles de precios actuales para los granos y oleaginosos y los valores de los insumos y los costos directos más los costos indirectos habría que estar en niveles de producción superiores a los promedios de los mejores años y entre un 25 y un 30% por encima de los promedios normales. A todo este panorama de costos, precios y política le debemos agregar el clima: lluvias escasas en casi toda la región, alternancia de tiempo cálido con fríos intensos, vientos persistentes. Y como no era suficiente comenzó una presión notoria y en algunos casos hasta con visos de persecución de organismos de control más la insinuación de que todo lo que hacían los productores estaba fuera de la ley". Para finalizar, Guillermo Arró sostuvo: "Todo lo señalado ha dado lugar a una situación preocupante y hasta quizás difícil de salir pues a lo normal para esta altura del año que era déficit hídrico le estamos sumando incertidumbre desde lo institucional pues no hay posibilidades de mercados transparentes ni a corto plazo la regulación de los precios de los insumos. "El diagnóstico es preocupante, los tratamientos variados, otra posibilidad es si en estos días llueve, se obtengan buenos rindes y disimulemos todo lo malo, éstas son alternativas, posibilidades como cuando uno tira una moneda al aire puede ser cara o seca. El grueso de los paliativos está en manos de quienes nos han puesto en esta situación y hoy por hoy no se ve intención de tratar de aplicar el tratamiento necesario para salir adelante".

http://www.lavozdelpueblo.com.ar/diario/2008-09-28/El_Campo/33184.htm

jueves, 25 de septiembre de 2008

Los productores se desesperan para conseguir un poco de agua



Cavan pozos y construyen represas para evitar que sus animales mueran de sed

Por Fernando Bertello Enviado especial

TOSTADO, Santa Fe.- Hacen lo que pueden con tal de que no se les mueran más vacas. La desesperación los carcome y el calvario no termina.
Apremiados por el agravamiento de la sequía, los productores del norte santafecino y el sur de Chaco, otra región fuertemente castigada por el fenómeno, han puesto en marcha una serie de estrategias para tratar de ponerle un freno a la sangría que significa la mortandad de animales. Pero igual no siempre tienen éxito; gastan dinero y no solucionan de raíz el problema.
Según el lugar que se recorra, el cuadro que se puede observar por esta región va desde productores trayendo agua de algún río en tanques u arreando sus vacas a un reservorio que encontraron a varios kilómetros hasta otros haciendo pozos por doquier para ver si aparece una gota. Sin nada de agua ya en sus propios establecimientos, también hay casos de gente que decide cavar directamente pozos al costado de la banquina de una ruta y llevar sus animales hasta allí.
Cerca de Gato Colorado, en el límite de Santa Fe con Chaco, anteayer Celina Alegría les estaba dando a 30 animales agua que ella misma sacaba con un balde de un pozo hecho en la banquina. En Tostado, Miguel Angel Rodríguez andaba a caballo por la banquina llevando sus vacas para que bebieran algo en el río Salado. Estaba a 500 metros de un recorrido obligado de cuatro kilómetros para ir hasta el río. "Hago esto todos los días desde marzo pasado, no tengo agua ni pasto en el campo", dijo a LA NACION este productor, que tiene 72 animales.
Muchos productores se han largado a cavar pozos y hacer represas en sus campos. Es una alternativa de emergencia. "En la desesperación, uno dice vamos a sacar agua de abajo", comenta Gustavo Porro, presidente de la Sociedad Rural de Villa Angela, en el sur chaqueño, ubicada a unos 260 km de Resistencia. En una zona con una media de 1200 milímetros, este año se lleva un déficit de 800 mm que difícilmente se recupere hasta diciembre.
Con un pozo, que no es otra cosa que una excavación que puede ir de 3 a 5 metros de diámetro por 7 u 8 metros de profundidad calzada con ladrillos, los productores buscan agua de vertientes. Las represas son obras con máquinas viales, sirven para acumular agua y se construyen según el recurso financiero de que se disponga. Hay represas de hasta 30 metros de ancho por 60 metros de largo. Pero todo tiene un costo: hacer cada pozo cuesta 10.000 pesos y una represa ronda entre 10.000 y 15.000 pesos, como mínimo. Encima, esto no garantiza conseguir agua abundante y de calidad; hay zonas donde la sal y el arsénico son problemas muy serios.
"Entre pozos y represas gasté 200.000 pesos -expresa Porro-. En una sola represa gasté 25.000 pesos [de 6,5 metros de profundidad por 30 de ancho y 45 de largo] y no tuve caudal de agua ni calidad", cuenta Porro, que agrega: "Igual es una obra que queda". "Los que pudimos ya hicimos represas porque se agotaron los pozos", señala el productor Rubén Ferrer. "Tengo 74 años y nunca vi algo peor", añade.
Otro drama es que, con temperaturas cada vez más altas, inviernos cortos y veranos más largos, el ambiente demanda más agua. Si antes 100 mm se evaporaban en una semana, eso ahora ocurre en dos o tres días. Según el estado de desarrollo en que se encuentre, un cultivo necesita entre tres y seis milímetros diarios de agua. La sequía también ocasiona la quema de campos muy resecos. Los fardos
Algunos productores también han tratado de conseguir rollos y fardos, pero se dispararon los precios. Antes valían entre cinco y seis pesos, pero con la sequía un fardo de 18-20 kilos llegó a costar 25 pesos. Una vaca adulta come de 30 a 40 kilos de pasto por día, con lo cual se requieren dos fardos por día por animal. En la ruta es frecuente ver camiones que trasladan pasto de un lado a otro buscando paliar el drama.
Ese movimiento frecuente que se puede ver en cualquier ruta se repite tranqueras adentro en la localidad santafecina de Tostado. Allí, al costado del río Salado, una bomba extrae agua y es incesante el movimiento de camiones y acoplados tanque. Agotadas sus reservas, consiguen esta agua para mezclarla con la poca que pueda haber todavía en el campo. La mezcla es para bajar el alto contenido de sal del agua del campo, con casos en que, bajo tierra, hay de 15 a 30 gramos de sal por litro.
Como mucho, el animal puede tolerar hasta 7-8 gramos de sal por litro, según dicen aquí. Los productores se están llevando más de 700.000 litros por día, aproximadamente. Para llevar el agua, la Rural local organiza el movimiento de tres camiones contratados y el Ministerio de la Producción santafecino bonifica en un 50% el costo del transporte.






miércoles, 13 de agosto de 2008

Aseguran que la oferta de ingenieros agrónomos no alcanza para cubrir la actual demanda

Las empresas agropecuarias buscan contratar personas jóvenes recién recibidos para puestos especializados. Pero la cantidad de graduados por año no es suficientes para absorber las necesidades actuales. En otras profesiones abundan los candidatos.

La oferta de ingenieros agrónomos no alcanza para cubrir la actual demanda laboral presente en las principales regiones agrícolas del país, según indicaron hoy a Infocampo especialistas del sector.
"Hoy día existe una demanda de trabajo muy fuerte en el sector agropecuario que la oferta no está pudiendo absorber", comentó Martín Rodríguez Otaño, titular de la consultora Agrostaff, firma dedicada a la búsqueda y selección de personal para empresas agropecuarias.
"En la actualidad está ocurriendo un fenómeno muy particular: las empresas están demandando personas jóvenes para puestos especializados y éstos se están dando el lujo de elegir donde trabajar", indicó Rodríguez Otaño, para luego agregar que "además se está dando que muchos países extranjeros están interesados en los profesionales argentinos".
La crisis entre el gobierno nacional y el sector agropecuario, que mantuvo paralizada la economía durante cuatro meses, produjo que muchas empresas agropecuarias no realizaran nuevas contrataciones. Pero a partir de la suspensión de las retenciones móviles agrícolas las búsquedas laborales comenzaron a reactivarse levemente.
"A partir del 11 de marzo (pasado) el clima cambió notablemente; sin embargo, la demanda de trabajo sigue estando presente, aunque no en el nivel que se esperaba", afirmó el consultor. "Las empresas requieren de personas con capacidades tanto técnicas como prácticas: el que no cuenta con estas cualidades corre con gran desventaja", añadió.
Por su parte, Lorenzo Basso, decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauna), comentó hoy a Infocampo que "estamos notando que hay una demanda laboral muy sostenida y para cubrir esto necesitamos que haya más graduados".
"En el sector agropecuario la carencia de ingenieros no es tan tremenda como en otros sectores de la economía", manifestó Basso, aunque añadió que "queremos que la cantidad de egresados aumente año tras año".
En la Facultad de Agronomía de la UBA se reciben por año alrededor 350 ingenieros agrónomos, mientras que en la carrera de Veterinaria de la misma Universidad se registran unos 550 egresados anuales. En todo el país hay 26 facultades donde estudiar ambas profesiones.
Ayer lunes la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, señaló en un discurso ofrecido en la fábrica Ford de General Pacheco que la Argentina cuenta con un grave déficit de profesionales técnicos. "Necesitamos muchos ingenieros electromecánicos, basta de tantos abogados", indicó.

http://www.infocampo.com.ar/generales/15103/

sábado, 19 de julio de 2008

INTA Informa alcanza las 500 ediciones



En noviembre de 1998, y con la finalidad de difundir las diversas actividades que realiza el INTA a nivel nacional, se publicó la primera edición del boletín electrónico INTA Informa. Como resultado del trabajo permanente y conjunto entre técnicos de diversas disciplinas y comunicadores, esta semana la publicación alcanza su número 500.
El INTA Informa genera la interacción entre los lectores interesados en las notas publicadas y los autores respectivos y constituye una fuente informativa para diversos medios de comunicación, tanto del ámbito nacional como internacional.
Actualmente, el INTA Informa cuenta con 6 versiones orientadas a diferentes públicos. El INTA Informa semanal, el Internacional de aparición mensual -en castellano, inglés y portugués- y el INTA Informa Para Todos, destinado a personas no vinculadas directamente con el sector agropecuario –principalmente docentes y estudiantes de nivel medio y público en general-. Además, se edita el INTA Informa Impreso -síntesis mensual de la versión semanal- que se envía al Poder Ejecutivo, a las Comisiones de Agricultura y Ganadería y de Ciencia y Tecnología de las Cámaras de Senadores y Diputados de la Nación, a autoridades provinciales, universidades, asociaciones de productores, escuelas agrotécnicas y a todas las unidades del INTA.
En esta oportunidad, el Equipo de redacción del INTA Informa desea agradecer a todos los colaboradores –técnicos, comunicadores y bibliotecarios- que, desde distintos lugares del país, contribuyen a la realización de esta publicación.


Informes: Equipo INTA Informa




jueves, 17 de julio de 2008

ELPAÍS.com

El Senado argentino tumba la polémica ley de los aranceles

El presidente de la Cámara y vicepresidente del Gobierno, Julio Cobos, rompe el empate técnico a favor del 'no' tras un debate de más de 17 horas.- El peronismo recibe un duro golpe

ELPAÍS.com/AGENCIAS - Madrid / Buenos Aires - 17/07/2008

El Gobierno argentino vuelve a tambalearse en su tira y afloja con los agricultores. El Senado, con el voto del número dos del Ejecutivo, ha tumbado la polémica ley de aranceles que quería aprobar la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que suma otro fracaso en el conflicto social con el campo argentino que se ha prolongado durante meses.

 

El golpe le ha llegado a la presidenta sobre la campana y por donde menos lo esperaba. Tras un maratoniano y decisivo debate, que ha durado más de 17 horas debido al empate técnico en la Cámara, ha sido el presidente del Senado y vicepresidente del Gobierno, Julio Cobos, quien ha inclinado la balanza a favor del no. Sobre el presidente de la Cámara caía todo el peso de la crisis. De él dependía el último voto, después de que Gobierno y oposición llegaban a la medianoche con el mismo número de apoyos, 36 senadores cada uno, de un total de 72.

"Es el momento más decisivo de mi vida. Estoy tratando de expresarlo con mis sentimientos. Es una decisión difícil. Quiero que la presidenta y los argentinos entiendan que la ley no es la solución a este conflicto", ha dicho Cobos, en un discurso pausado y asumiendo la trascendencia del momento. "La historia no se cómo lo juzgará, pido perdón si me equivoco, pero espero que me vean como un hombre de familia y como todos ustedes que asumo la responsabilidad en este caso. Actuo conforme a mis convicciones", ha añadido. Aún así, y aunque ha frenado en seco el proyecto gubernamental, Cobos ha anunciado su intención de seguir hasta el final de su gestión junto a la presidenta argentina y ha pedido la elaboración de un nuevo proyecto.

Ruptura en el Gobierno

La decisión del número dos de Cristina Fernández ha sido sorprendente, aunque su distanciamiento con respecto a la cúpula del Ejecutivo era cada vez más acusado. Cobos procede del radicalismo mientras la presidenta es peronista. La tensión social ha sacado a relucir la tensión política de un Gobierno formado bajo mínimos. Es una realidad que el Ejecutivo argentino se agrieta. Antes que el vicepresidente, algunos gobernadores del mismo partido que los Kirchner han anunciado su voto negativo.

El rechazo supone un duro golpe para el kirchnerismo, que había hecho una fuerte apuesta a favor del proyecto. La polémica ley sobre los aranceles a la exportación de la soja (el principal cultivo del país), el trigo y el girasol, es un asunto que ha desatado el conflicto social en los últimos cuatro meses en Argentina, con cortes de carreteras, desabastecimiento en las ciudades y marchas multitudinarias en apoyo de la propuesta gubernamental o en apoyo del campo, contrario a ella.

Pero el resultado en el Senado ha sacado a las calles a los agricultores y dirigentes de las patronales rurales, mientras los cientos de simpatizantes del oficialismo han regresado a casa tras esperar durante horas frente a las puertas del Congreso. Los cacerolazos y bocinazos que se escucharon en barrios acomodados de Buenos Aires a últimas horas del miércoles contra el Gobierno y a favor de las posturas de los productores agrarios se repitieron tras conocerse el resultado de la votación.

http://www.elpais.com

domingo, 6 de julio de 2008

AACREA

AACREA, Asociación Argentina de Consorcios
Regionales de Experimentación Agrícola, es una
organización civil sin fines de lucro integrada y
dirigida por productores agropecuarios. Fue creada
en 1957 por un grupo de empresarios del sector
que se unió con el fin de sumar esfuerzos e
intercambiar experiencias para solucionar
problemas en sus empresas y promover el
crecimiento del sector agropecuario.
El eje central de su actividad está basado en los
grupos CREA (Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola). Cada uno de ellos está
conformado por entre 10 y 12 productores y
cuenta con un asesor técnico que colabora con el
planeamiento y seguimiento técnico de las
empresas del grupo. Éste a su vez, es agente
activo de transferencia de información.
Existen en la actualidad 164 grupos CREA -1516
miembros-, en todo el país, agrupados en 17
regiones ecológico productivas. Cada una de ellas
está representada por productores –vocales
regionales- que se reúnen periódicamente para
intercambiar información, analizar y definir las
líneas de trabajo de la Asociación.
AACREA recopila, procesa, y analiza la información
que producen los grupos CREA y el sector, y la
pone a disposición de los miembros y el medio a
través de publicaciones, programas, bases de
datos y trabajos especiales.
Desarrolla y lleva adelante proyectos de
capacitación, experimentación y transferencia
buscando anticiparse a las necesidades futuras.
Atiende las demandas de los grupos CREA y
promueve el trabajo en conjunto con expertos y
organizaciones de investigación para el desarrollo,
la prueba y adopción de nuevas tecnologías.

http://www.aacrea.org.ar/

Dia Nacional de la Conservacion del Suelo

7 de julio: Día Nacional de la Conservación del Suelo

Una de las principales líneas de trabajo del INTA desde su creación -en la década del ´50-, han sido las acciones de investigación y extensión orientadas hacia la conservación de los recursos naturales y, en especial, del suelo. Además, desde 1963, por una iniciativa de la institución, se instauró en nuestro país el 7 de julio como Día Nacional de la Conservación del Suelo.Debido a que el suelo es la base de la producción de alimentos, es imprescindible mantener su equilibrio y asegurar su sostenibilidad. Por este motivo, los esfuerzos institucionales están dirigidos a atenuar, en las distintas regiones del territorio nacional, los procesos degradatorios como la erosión, las pérdidas de materia orgánica y fertilidad y la salinización, entre otros. En este marco, el INTA trabaja en la difusión de la siembra directa, de prácticas para el control de la erosión, en el empleo de rotaciones de cultivo que aporten cantidades significativas de materia orgánica y en la reposición de los nutrientes que demanda el incremento significativo y constante de los cultivos. Otra línea de acción institucional vinculada a este recurso es el desarrollo de mapas de aptitud y uso de los suelos –potenciado en la actualidad mediante el empleo de imágenes satelitales- que permite optimizar la planificación de la producción agropecuaria, conforme a las diversas características agroecológicas locales. De esta manera, el INTA contribuye a preservar la salud y la calidad del suelo para, así, asegurar la producción agropecuaria de nuestro país.

INTA
Instituto de Suelos
www.inta.gov.ar/intainforma

Brasil apuesta a ser el granero del mundo




Anuncian inversiones por U$S 48 mil millones

Río de Janeiro. Mientras en la Argentina el Congreso discute la modalidad final que tendrá el último aumento de las retenciones a las exportaciones de granos y derivados, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el Plan Agrícola para la próxima cosecha, que prevé inversiones por 78.000 millones de reales (48.750 millones de dólares), con las que pretende convertir a Brasil en el "granero" del mundo en momentos de crisis de oferta de alimentos. "Lo que para los otros es una crisis (el aumento de los precios de los alimentos por la baja oferta), Brasil tiene que encararlo como una oportunidad para transformarnos de verdad en el granero del mundo", afirmó el jefe de Estado al anunciar en la sureña ciudad de Curitiba el Plan Agrícola para la cosecha 2008/2009. De los recursos anunciados, 65.000 millones de reales (40.625 millones de dólares) estarán destinados a los grandes productores y otros 13.000 millones de reales (8.125 millones de dólares) a los pequeños agricultores. Los recursos, que irán a créditos para los agricultores con tasas de interés subsidiadas y a programas para garantizarles precios mínimos para sus cosechas, son 11,4 por ciento superiores a los ofrecidos durante la campaña 2007/2008. Según el Ministerio de Agricultura, el plan tiene por objetivo elevar en cinco por ciento la cosecha que, según las previsiones oficiales, ha sido de 144,3 millones de toneladas en el último ciclo, es decir, 8,4 por ciento superior a la del período 2006/2007. Oportunidad. Según Lula, Brasil necesita aprovechar el actual momento para elevar su producción agrícola y sus exportaciones, lo que puede reducir las presiones sobre los precios internacionales de los alimentos. "El mundo, y eso es algo bueno, está comiendo más, y no tenemos dimensión de lo que puede ocurrir si todos tienen acceso a comida cada vez más. Tenemos más chinos, indios, latinoamericanos y africanos comiendo. Todo eso, que es tratado por la prensa como si fuese una crisis, Brasil tiene que encararlo como una oportunidad", afirmó. "En este momento de la historia en que se habla de inflación de alimentos en todo el mundo, tenemos que aumentar la productividad y crear condiciones para que los agricultores sepan que no va a ocurrir lo que ocurría antes, cuando sembraban y terminaban vendiendo su cosecha a precios muy bajos", agregó. El Gobierno brasileño decidió elevar hasta valores récords los recursos para programas destinados a incentivar el aumento de la producción y la productividad de los alimentos, tras tomar conciencia de la importancia que Brasil tiene en este momento como proveedor. El país es el mayor exportador de carne vacuna, pollo, azúcar, café y jugo de naranja (también uno de los líderes en soja) y es uno de los pocos que aún puede aumentar significativamente sus áreas de cultivo. Según datos oficiales, existen cerca de 210 millones de hectáreas de pastizales a disposición para la ganadería, gran parte de las cuales no están siendo utilizadas y que podrían ser explotadas sin la necesidad de talar reservas forestales en la región de la Amazonia. Incluso, en esa superficie, unas 70 millones de hectáreas podrían ser aprovechados para la agricultura, muy por encima del área actualmente cultivada (46,8 millones de hectáreas). El Plan Agrícola anunciado prevé créditos para financiar la siembra, la recolección y la comercialización de la cosecha, recursos para que las bodegas estatales puedan aumentar sus inventarios y pagar los precios de sustentación. Además, una línea de crédito por 1.000 millones de reales (unos 625 millones de dólares) para agricultores que quieran recuperar áreas degradadas. De acuerdo con Lula, la crisis por la baja oferta de alimentos no sólo abre oportunidades para Brasil sino también para otros países sudamericanos y africanos. Y agregó que para ayudar a esos otros países a aumentar su producción agrícola Brasil instaló oficinas de la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) en Ghana y Venezuela. "Embrapa, que convirtió a Brasil en el principal conocedor tecnológico en el área de agricultura tropical, también puede convertir al país en un gran exportador de tecnología agrícola", dijo.

Fuente: La Voz del Interior, Córdoba
publicado por agroparlamento